Los calabacines, también conocidos como zucchini, tienen su origen en América Central y del Sur. Fueron domesticados hace miles de años por pueblos indígenas de estas regiones. La planta se extendió posteriormente a Europa y otras partes del mundo tras el descubrimiento de América. Los calabacines pertenecen a la familia de las cucurbitáceas, que incluye también pepinos, calabazas y melones.
Cultivo de calabacines Los calabacines son plantas anuales que prosperan en climas cálidos. Necesitan un suelo bien drenado y mucha luz solar. Se pueden cultivar tanto en tierra como en macetas. La planta produce hojas grandes y anchas, y flores amarillas.
Primero suelen aparecer las flores masculinas, seguidas de las femeninas que tienen un pequeño calabacín en la base. La polinización se produce gracias a las abejas y otros insectos. Los calabacines crecen rápidamente y deben cosecharse con regularidad para evitar que se vuelvan demasiado grandes y fibrosos.
Uso en la cocina Los calabacines son una verdura muy versátil y se utilizan en muchas cocinas del mundo. Tienen un sabor suave y una textura jugosa. Su piel es comestible y puede variar del verde al amarillo, según la variedad.
Los calabacines son deliciosos y fáciles de incorporar en todo tipo de creaciones culinarias. Su facilidad de cultivo y versatilidad en la cocina los convierten en una opción muy popular en todo el mundo.
Calabacines rellenos de atún
Estos calabacines rellenos mediterráneos combinan el sabor sabroso del atún con el acento fresco de las alcaparras y el limón.
